Se acercan las fiestas navideñas, las famosas fiestas de NAVIDAD, durante las cuales todo son alegría, regalos, ilusión, comida y bebida.
Comida mucha comida y bebida mucha bebida y aquí es donde entramos en un circulo vicioso difícil de romper. Entramos en la VIDA DEL MARRANO…..jornadas interminables de familia y amigos sentados a la mesa degustando los aperitivos, las comidas y cenas, los postres, los reprostres, los dulces, los redulces, las bebidas, rebebidas, los cafés y las copas y recopas.
Cada año nos hacemos el mismo propósito - “Este año no como ni bebo tanto como el anterior” – y cada año seguimos con la misma dinámica de los otros años. Comemos y bebemos con el único desgaste físico de acercarnos a la cocina o despensa para surtirnos de más viandas y brebajes y por supuesto la consabida excursión al servicio para vaciar las excesivas ingesta, que luego volveremos a incrementar.
Lo antes dicho entramos en la dinámica de “LA VIDA DEL MARRANO”, mucho comer y beber y poco mover.
Comida mucha comida y bebida mucha bebida y aquí es donde entramos en un circulo vicioso difícil de romper. Entramos en la VIDA DEL MARRANO…..jornadas interminables de familia y amigos sentados a la mesa degustando los aperitivos, las comidas y cenas, los postres, los reprostres, los dulces, los redulces, las bebidas, rebebidas, los cafés y las copas y recopas.
Cada año nos hacemos el mismo propósito - “Este año no como ni bebo tanto como el anterior” – y cada año seguimos con la misma dinámica de los otros años. Comemos y bebemos con el único desgaste físico de acercarnos a la cocina o despensa para surtirnos de más viandas y brebajes y por supuesto la consabida excursión al servicio para vaciar las excesivas ingesta, que luego volveremos a incrementar.
Lo antes dicho entramos en la dinámica de “LA VIDA DEL MARRANO”, mucho comer y beber y poco mover.
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